Una niña sentada en el suelo contra una pared de ladrillos blancos, abrazándose las rodillas y ocultando su rostro. Lleva una camisa blanca, falda morada, calcetines blancos y un accesorio para el cabello morado. Consumida por los miedos, tal vez necesite que alguien la ayude en este momento.

¿TU HIJO TIENE MIEDOS Y NO SABES COMO AYUDARLO?

Queridos lectores, hoy os vamos a dar una serie de consejos para ayudar a vuestro hijos a superar los miedos. El miedo es una reacción natural que percibe nuestro cerebro y que experimentamos ante un peligro, real o no, orientado a la supervivencia. Es por tanto un mecanismo de defensa, que alerta ante peligros que pueden suceder.

El miedo por tanto, está presente en el ser humano a lo largo de toda su vida, y va cambiando en función de la edad y la madurez de la persona.

Es por esto que en los niños pequeños los miedos que suelen presentar están ,as relacionados con caras extrañas, situaciones desconocidas o entornos novedosos para ellos. E

En niños entre 6 y 12 años, los miedos están más relacionados con monstruos, brujas o seres inanimados, mientras que en la edad adolescente, los miedos están más relacionados con la imagen que podemos proyectar en los demás o con la exclusión o inserción en un grupo social concreto.

 

Hoy os damos tres consejos para ayudar a vuestros hijos cuando estén presentado miedos:

 

A). Lo primero que podemos hacer es analizar que o quien es el objeto que le genera miedo, para poder entonces ofrecerle soluciones. Por ejemplo: si el niño presenta miedo a la oscuridad, una buena solución puede ser permitirle dormir con una linterna que puede utilizar en el momento en el que sienta el miedo. De esta forma, el elemento de la linterna, le va a aportar seguridad.

 

B). Otra solución podría ser asociar momentos o situaciones lúdicas con todo aquello que le genera miedo. Si volvemos al anterior ejemplo en el que el miedo era la oscuridad, podemos por ejemplo jugar con ellos a encontrar cosas que estén en lugares oscuros, a la gallineta ciega, …o bien asociar algún tipo de situación lúdica a esa situación que genera miedo.

 

C).  Por último deciros que es importante que los padres gestionemos bien la atención a los miedos, ya que un exceso de atención puede convertir esos miedos en una llamada de atención. El niño a través de los miedos aunque es una situación negativa, consigue que sus padres lo atiendan . Del mismo modo, no atender los miedos, también puede ocasionar en el niño un alto nivel de ansiedad o estrés ante esas situaciones que le generan temor, causándole por tanto un gran malestar emocional.

 

Los niños que de pequeños no son capaces de enfrentarse a sus miedos y superarlos, corren el riesgo de convertirse en la edad adulta en personas inseguras y dependientes de los otros.

Es por esto que os aconsejamos que acudáis a un especialista si en algún momento os veis desbordados y no sabéis como ayudar a vuestros hijos en un teme de miedos, o si el miedo que presenta le incapacita a la hora de llevar a cabo acciones de forma autónoma.

Fdo. Pilar Muñoz Alarcón.

 

 


Sobre la autora:

Pilar Muñoz Alarcón.

Psicóloga General Sanitaria.

Máster Psicología Clínica Infanto/ Juvenil por la AEPC.

Máster sobre intervención ABA en Autismo y otros trastornos del Desarrollo por la BACB (Behavior Analyst Certification Board).

Tutora de prácticum de grado y máster de las facultades de Psicología de Sevilla, UNED y UNIR.

Coordinadora del grupo de Trabajo de Atención Temprana del Colegio Oficial de Psicólogos de Andalucía Occidental (COPAO).

Directora del Centro de Psicología Infantil ÁBACO.