Los trastornos de la comprensión oral que se producen por una lesión cerebral se denominan agnosias auditivas y entre ellos podemos encontrar los trastornos fonológicos y léxicos, los trastornos semánticos y los trastornos en la prosodia.
En primer lugar, vamos a hablar de los trastornos fonológicos y léxicos.
Cuando aparecen dificultades para comprender el habla, pero no para comprender otro tipo de sonidos, ni aparecen errores en la lectura, escritura ni en la expresión oral, hablamos de sordera verbal pura. Los niños/as con este trastorno presentan problemas para comprender lo que escuchan y para repetir, ya que no lograr separar las palabras en fonemas y sílabas. Podemos ayudar a estos niños/as a comprender mejor si hablamos más lento.
En la sordera para la forma de las palabras ocurre lo mismo que en el trastorno anterior, aunque en este caso si son capaces de repetir. Aquí, los problemas de comprensión se producen porque el niño/a no es capaz de acceder a la forma de la palabra, es decir, son capaces de separar la palabra en sílabas y fonemas, pero no son capaces de distinguir cuando una palabra es real o es inventada. Así, cuando tienen que decidir si el nombre de un objeto o persona es correcto, pueden dar por buena otra palabra que suene parecido, aunque sea una palabra inventada, generando así el problema de comprensión.
Los niños/as que presentan sordera para el significado de las palabras, también son capaces de repetir palabras y frases, leer, escribir y separar palabras en sílabas y fonemas. El problema está a la hora de acceder al significado de las palabras que escuchan. Por ejemplo, pueden decir si dos palabras significan lo mismo cuando las ven escritas, pero no cuando estas palabras se presentan de forma oral.
En la agnosia fonológica, aparecen dificultades para repetir palabras nuevas o pseudopalabras, ya que la dificultad está a la hora de unir los fonemas que forman las palabras, haciendo que este tipo de tareas se realice de forma lenta y pierdan el significado de lo que escuchan o repiten.
Dentro de los trastornos semánticos podemos encontrar agnosia semántica y disfasia profunda.
Cuando existe agnosia semántica, hay un problema para comprender tanto el lenguaje oral como escrito. El sistema semántico se organiza en categorías y, según la zona que se encuentre dañada, pueden aparecer dificultades en una o en otra categoría, por ejemplo, puede comprender palabras relativas a herramientas, pero no las relativas a prendas de vestir.
En la disfasia profunda aparecen dificultades para comprender y repetir palabras. También pueden aparecer errores en el habla espontánea, escritura y comprensión lectora. Suelen presentar menos dificultades con las palabras concretas y más dificultad con las abstractas, así como está más afectada la comprensión de adjetivos y palabras funcionales que la comprensión de sustantivos.
Por último, los trastornos en la prosodia varían dependiendo de la zona que esté dañada. Si la lesión está en el hemisferio izquierdo, van a aparecer dificultades para la comprensión de interrogaciones, exclamaciones, etc., mientras que si la lesión está en el hemisferio derecho la dificultad está en comprender los estados de ánimo o la entonación.
Todos estos trastornos afectan a la comprensión y a la repetición del lenguaje cuando se presenta de forma oral. Debido a la gran variedad de síntomas, es importante realizar una evaluación adecuada para conocer qué procesos están alterados y realizar así una intervención adecuada.
Sobre la autora:
Asunción Navajas Santos.
Logopeda. Col/29-1282
Máster ABA. Análisis aplicado de la conducta en autismo y otros trastornos del desarrollo.
Técnico educación infantil.
Actualmente cursando el Máster de Neuropsicología