Queridos amigos, hoy os vamos a hablar del eterno debate que está dividiendo a la comunidad educativa en dos, y que no es otro que si es beneficioso mandar deberes escolares para casa o no. Por un lado nos encontramos con aquellos profesores, padres, e incluso alumnos, que consideran que es beneficioso mandar tareas escolares, frente a esos otros que consideran que el hacer que los niños tengan que llevar a cabo deberes y estudio fuera de la jornada escolar, no se debería consentir.
Pues bien, hoy os vamos a dar nuestro punto de vista acerca de todo esto.
Los deberes, ayudan a crear hábitos de trabajo y a organizar la tarde, además de trabajar de forma intrínseca la responsabilidad, pues enseña a los niños el hecho de que tienen diversas obligaciones que deben cumplir.
Además de esto, los deberes funcionan como entrenamiento para afianzar los conocimientos adquiridos en clase, sin olvidar, que el momento de hacer deberes se convierte también en un nexo de unión entre padres e hijos, donde los padres pueden comprobar cómo está siendo la marcha académica de sus hijos.
Sin embargo, por otro lado, este tiempo de tener que hacer deberes en casa, puede resultar agotador para el niño, llevándole a cansancio tanto mental como emocional; ya que además en muchos casos, los deberes se convierten en tareas que no generan ningún interés y que no fomentan ni la creatividad ni la imaginación, y lo que es peor, consiguen finalmente que el niño se canse, se aburra y genere rechazo al trabajo escolar. Además algunos niños llegan a manifestar ansiedad y estrés, debido en ocasiones, a la gran cantidad de tareas, que deben realizar en casa.
Es por esto que el debate de si es beneficioso mandar tarea para casa o no, está encima de la mesa y cada vez está generando mayor controversia.
Desde nuestro punto de vista, consideramos que no hay que posicionarse ni en un extremo ni en el otro. Pensamos que mandar deberes para casa en una justa medida, adecuándolos a la edad del niño y teniendo en cuenta las posibilidades del propio niño a la hora de enfrentarse a la tarea, puede ser muy beneficioso.
Por otro lado también consideramos que es importante que esos deberes tengan un carácter más lúdico que las tareas de clase, pudiendo ser algunas de estas tareas: buscar en internet algún vídeo explicativo sobre algún tema, hacer un mural, o aprender algo para exponerlo al día siguiente frente a sus compañeros, etc…
Estas actividades van a enseñar al alumno, pero no tienen porque suponer una carga ni generar rechazo, al contrario va a despertar en el niño la curiosidad y el interés por aprender, por lo que se enfrentará a las tareas con motivación, lo que va a favorecer su aprendizaje.
Pilar Muñoz Alarcón.
Sobre la autora:
Pilar Muñoz Alarcón.
Psicóloga General Sanitaria.
Máster Psicología Clínica Infanto/ Juvenil por la AEPC.
Máster sobre intervención ABA en Autismo y otros trastornos del Desarrollo por la BACB (Behavior Analyst Certification Board).
Tutora de prácticum de grado y máster de las facultades de Psicología de Sevilla, UNED y UNIR.
Coordinadora del grupo de Trabajo de Atención Temprana del Colegio Oficial de Psicólogos de Andalucía Occidental (COPAO).
Directora del Centro de Psicología Infantil ÁBACO.
