Una niña de pelo largo y camisa blanca sostiene un teléfono de disco naranja sobre un fondo oscuro y su expresión oscila entre la emoción y el enfado.

¿QUÉ NOS HACE ENFADARNOS?

Estimados lectores, hoy os vamos a hablar de una emoción muy, muy importante en los seres humanos, como es la ira o el enfado. La ira es una de las emociones humanas básicas, puede venir de dentro de nosotros, por frustración, o desencadenarse por una situación externa y transformarse en agresividad.

Además a esta emoción se le une nuestra capacidad de control, de tal forma que cuando no somos capaces de controlar nuestra ira o enfado, esta emoción se puede transformar en agresividad.

Todos podemos llegar a notar cuando estamos molestos o cuando nos comportamos de forma vengativa o rencorosa, sin embargo, no todas las personas son capaces de identificar de forma correcta que es lo que le lleva a enfadarse ni que emociones están asociadas a ese enfado. Aprender a enfadarse es por tanto, aprender a tolerar la frustración y saber canalizarla de forma adecuada, para no desviarla ni que afecte a más campos o personas de los que debe. Enfadarnos es algo normal y sano, y en muchos casos hasta recomendable. Nos encontramos a veces con personas que intentan contener y no enfadarse, pudiendo llevarlas esto, a presentar crisis de ansiedad o depresión. Por tanto tan importante es controlar la ira, como saber soltarla en el momento adecuado.

 

Es por ello que los consejos de hoy para manejar de forma adecuada esta emoción, son básicamente dos, identificar que situación es la que nos lleva a enfadarnos y saber comunicar nuestro enfado.

 

Con respeto a identificar la situación que nos enfada, tenemos que tener en cuenta que acto, palabras o hechos concretos, son las que activan mi alarma que me hacen enfadarme.

Si aprendemos a identificar esto, podemos trabajar sobre ello y frenarlo, ya que conocernos a nosotros mismos, nos da las herramientas para entendernos mejor y saber que cosas no toleramos, que y cómo nos afecta y cómo lo gestionamos. No todo nos enfada de la misma manera, ni nos afecta de la misma forma.

 

Con respecto a saber comunicar nuestro enfado, esto es otra tarea difícil, ya que no todos tenemos la misma asertividad a la hora de comunicar lo que nos enfada. Lo primero que debemos hacer es mostrarle a la otra persona como nos sentimos. Esa comunicación no debe hacerse nunca en caliente, hemos de esperar a tener las ideas más claras para comunicarlo, además de esto, es importante también el lenguaje que usemos para comunicarlo, no es lo mismo decir me siento mal cuando no cuentas conmigo, que decir no quiero que salgas con tus amigos.

Otra cosa a tener en cuenta, es concretar que esperamos o deseamos. Por ejemplo: si el enfado viene porque no nos ha gustado como nos han hablado, comunicarle a la otra persona lo que no nos ha gustado.

Mostrar empatía es otra de las cosas que hemos de tener en cuenta a la hora de gestionar los enfados. Es importante saber ponerse en el lugar del otro, e incluso en el de nosotros mismos, para entender porque los otros o nosotros mismos hemos actuado de una determinada manera.

Por último es muy importante proponer soluciones, siendo esto el reto más importante, no solo mostrar como nos sentimos sino que queremos conseguir.

 

 

Fdo. Pilar Muñoz Alarcón.

Psicóloga, especialista en Psicología Infantil.


Sobre la autora:

Pilar Muñoz Alarcón.

Psicóloga General Sanitaria.

Máster Psicología Clínica Infanto/ Juvenil por la AEPC.

Máster sobre intervención ABA en Autismo y otros trastornos del Desarrollo por la BACB (Behavior Analyst Certification Board).

Tutora de prácticum de grado y máster de las facultades de Psicología de Sevilla, UNED y UNIR.

Coordinadora del grupo de Trabajo de Atención Temprana del Colegio Oficial de Psicólogos de Andalucía Occidental (COPAO).

Directora del Centro de Psicología Infantil ÁBACO.