Queridos amigos, hoy os vamos a hablar de que son los sistemas de puntos, también llamados tablas de recompensas, sistemas de refuerzos economía de fichas etc….
Un sistema de puntos, es la aplicación de una estrategia de premios, que tiene por objetivo, iniciar o incrementar la práctica de una conducta.
Está técnica funciona muy bien siempre que se quiera iniciar una conducta, o reforzar otra ya instaurada que queremos convertir en un hábito.
Con esta técnica, el niño gana puntos cada vez que realiza determinadas conductas definidas previamente, y puede canjearlos por algún premio preestablecido.
Es una herramienta muy potente para los niños, pero tiene una duración determinada, pasada la cual, ya no es tan efectiva.
Además de esto, al iniciar su aplicación, los padres o tutores del niño deben tener la clara convicción de que se va a llevar a cabo de forma consistente.
Esta estrategia es efectiva, si se cumplen los siguientes requisitos:
- Se deben elegir únicamente una o varias conductas que se desean modificar, aunque podremos ir cambiando las conductas del programa, a medida que el niño las realiza y las incorpora a su rutina.
- Se debe definir la conducta, para ello hay que ser muy concreto. Por ejemplo: ordenar la habitación→ juguetes recogidos, mesa de estudio limpia, ropa doblada o guardada en el ropero. Al niño hay que explicarle en tono lúdico, tanto las conductas esperadas como lo que obtendrá al ponerlas en práctica.
- Se hace una tabla, para apuntar los puntos conseguidos. Debe ser muy visual para que el niño la tenga presente y pueda entenderla y controlarla.
- Se elige el refuerzo o premio con el niño. Se le puede ofrecer un premio semanal o bien un premio cuando consiga un número determinado de puntos. En cualquier caso, el premio se entregará una vez conseguidos los puntos.
- El premio debe ser algo que le guste al niño, y los padres deben tener muy presente que deben cumplir con el premio.
- A la hora de administrar los puntos, se debe elegir un momento del día para poner el punto, intentando que sea lo más inmediato posible a la manifestación de la conducta. Es también importante que sea el propio niño el que ponga el punto, aunque bajo la supervisión de los padres; aprovechando este momento para reforzar la conducta con halagos. Es preferible pasarse en el elogio que quedarse corto.
- Nunca usar el sistema de puntos como amenaza. Se trata de un programa de refuerzo, y siempre que el niño emita la conducta consensuada, obtendrá un punto.
- A medida que el niño vaya consiguiendo los premios hay que incrementar gradualmente los requisitos para alcanzarlos, y eliminar poco a poco las recompensas.
- Cuando la conducta se haya convertido en un hábito, las recompensas han de sustituirse por consecuencias naturales de la buena conducta, aunque se deben mantener los halagos.
- Los puntos obtenidos y el premio, no deben retirarse bajo ninguna circunstancia: son los logros del niño. No se utilizarán puntos negativos en este sistema.
Los padres o tutores debéis tener presente que estos paneles de recompensa son muy eficaces, sin embargo, si no cumplimos bien los requisitos establecidos y especificados más arriba, no dará resultado, y lo que es peor, el niño asociará que no sirve para nada. Es por ello que os animamos a ponerlo en práctica con vuestros hijos, pero siguiendo al pie de la letra lo que hemos especificado más arriba.
Fdo, Pilar Muñoz Alarcón,
Sobre la autora:
Pilar Muñoz Alarcón.
Psicóloga General Sanitaria.
Máster Psicología Clínica Infanto/ Juvenil por la AEPC.
Máster sobre intervención ABA en Autismo y otros trastornos del Desarrollo por la BACB (Behavior Analyst Certification Board).
Tutora de prácticum de grado y máster de las facultades de Psicología de Sevilla, UNED y UNIR.
Coordinadora del grupo de Trabajo de Atención Temprana del Colegio Oficial de Psicólogos de Andalucía Occidental (COPAO).
Directora del Centro de Psicología Infantil ÁBACO.