¿Qué es la dislexia?
La dislexia es un trastorno del aprendizaje, que afecta al lenguaje en el habla, en la escritura, la lectura y en la memoria. Los niños con dislexia presentan los mismos problemas de aprendizaje tanto en su lengua materna, como en el aprendizaje de una lengua extranjera, como el inglés.
La dislexia comienza en edades tempranas, cuando el niño/a empieza a desarrollar las capacidades de hablar, percibir los diferentes sonidos del habla, leer y escribir. Los niños disléxicos presentan dificultades para integrar la información auditiva y visual.
Confunden fonemas, les cuesta aprender el abecedario, presentan problemas con las rimas y a la hora de discriminar sonidos. A pesar de estas dificultades, con el tiempo adquieren la adecuada capacidad de comprensión lectora y auditiva.
La dislexia y el aprendizaje del inglés
Aprender inglés forma parte de los diferentes aprendizajes escolares. Sin embargo, la decodificación de los fonemas es diferente, lo que supone una dificultad añadida para el alumno/a con dislexia. Las personas con este trastorno presentan dificultad para aprender nuevas palabras, comprenderlas, memorizarlas y asimilarlas.
Estas destrezas son importantes para el aprendizaje de un nuevo idioma. Así, enseñar un idioma extranjero a un alumno/a con dislexia puede ser difícil, ya que dentro de las habilidades que tiene que desarrollar un estudiante para aprender inglés, se encuentran la comprensión y la expresión oral.
La dislexia y el déficit de atención
Además de estar relacionada con el aprendizaje de un segundo idioma, se han encontrado relaciones entre la dislexia y el TDAH. Ambos tienen en común la problemática en el ámbito educativo. La lentitud, el retraimiento social y las dificultades en habilidades organizativas, son otros puntos en común.
Tanto en la dislexia como en el TDAH, están alterados los siguientes aspectos:
– percepción del tiempo
– inhibición conductual
– rendimiento académico
– memoria
– comportamiento
¿Cómo intervenir con un niño/a con dislexia?
A la hora de intervenir con este tipo de niños/as, debemos tener claro cuáles son sus dificultades específicas. Como hemos dicho, la dislexia comparte características con otros trastornos como el déficit de atención, por lo que debemos tener claro cuál es el trastorno de base a la hora de comenzar una reeducación.
En muchos casos es difícil determinar cuál es el problema principal, sobre todo cuando los niños/as son más pequeños y aún no han comenzado el aprendizaje formal de la lectura y la escritura. Sin embargo, desde la edad preescolar podemos observar algunos signos de alerta y realizar una intervención temprana con el fin de prevenir que aparezcan las dificultades o, si lo hacen, que sea de la forma más leve posible.
La intervención debe ser específica para cada niño/a, en función de los resultados de una valoración o evaluación previa por parte de los profesionales adecuados. La dislexia es un trastorno que puede permanecer hasta la edad adulta, aunque si se ha tratado desde edades muy tempranas, las dificultades de aprendizaje serán menos frecuentes.
Sobre la autora:
Asunción Navajas Santos.
Logopeda. Col/29-1282
Máster ABA. Análisis aplicado de la conducta en autismo y otros trastornos del desarrollo.
Técnico educación infantil.
Actualmente cursando el Máster de Neuropsicología