Una maestra y un grupo de niños se reúnen alrededor de una computadora portátil en un salón de clases, promoviendo Disciplina Positiva, con libros y una pizarra de fondo.

¿QUÉ ES LA DISCIPLINA POSITIVA?

¿QUÉ ES LA DISCIPLINA POSITIVA?  

La disciplina positiva es una corriente educativa promulgada por el psiquiatra Alfred Adler y la psicóloga Jane Nelson y que se basa en que la educación de los niños, no puede residir en el castigo, sino en el respeto a otras personas.

La disciplina positiva no está reñida con poner límites o decir que NO, dado que esto es uno de sus principios. A veces los padres confunden esto y nos encontramos con padres y madres que escudándose en esta corriente educativa directamente no educan, mostrándose permisivos e indulgentes con algunos comportamientos de sus hijos, bien por miedo a que puedan sentirse traumatizados o simplemente porque les resulta más cómodo “permitir” que educar. Y es que como siempre decimos, educar requiere tiempo y esfuerzo, y no siempre estamos dispuestos a llevarlo a cabo. 

Dicho esto, a continuación os explicamos los principios de la disciplina positiva, para que como padres/madres tengamos claro como debemos actuar:

  1. Ejercer disciplina positiva no está reñido con tener autoridad y decir las cosas con firmeza. No se trata de gritar, pegar o insultar sino de ser firmes y no ceder a la hora de marcar los límites.
  2. Conecta con tu hij@, intenta transmitirle seguridad y confianza, comunícate con él o ella. Establece un apego seguro y vincula emocionalmente. Muéstrate cariños@ y afectiv@, dale besos y abrazos y no escatimes en decirle cuanto lo quieres. Igualmente, establece los límites cuando también sea necesario.
  3. No busques resultados inmediatos. Ejercer disciplina positiva es adoptar una forma de educar y sus efectos se ven a largo plazo.
  4. Enseña y permite que tu hij@ haga cosas por sí mism@. Promueve su autonomía. Si ve que es capaz de hacer cosas por sí mismo se siente válido y mejorará su autoestima.
  5. Invítalo a descubrir sus propias capacidades. Deja que decida en aquellas cosas que sea posible. Los niñ@s por su bien no son los que deciden, deciden los padres, pero deja que tu hij@ pueda decidir a medida que vaya creciendo. Esto le ayudará a tomar decisiones en el futuro y le hará sentirse seguro de sí mism@. 

Sobre la autora:

Pilar Muñoz Alarcón.

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Psicóloga General Sanitaria.

Máster Psicología Clínica Infanto/ Juvenil por la AEPC.

Máster sobre intervención ABA en Autismo y otros trastornos del Desarrollo por la BACB (Behavior Analyst Certification Board).

Tutora de prácticum de grado y máster de las facultades de Psicología de Sevilla, UNED y UNIR.

Coordinadora del grupo de Trabajo de Atención Temprana del Colegio Oficial de Psicólogos de Andalucía Occidental (COPAO).

Directora del Centro de Psicología Infantil ÁBACO.