LOS BENEFICIOS DE LA MEDITACIÓN.
Estimados lectores, sabemos ya desde hace algunos años que hacer meditación mejora muchos aspectos de la vida, ya que la práctica de meditación continuada cambia las estructuras cerebrales, sin embargo aun sabiendo esto y existir numerosos estudios científicos que así lo constatan: ¿Por qué nos cuesta tanto ponerlo en práctica?
Hoy os vamos a dar algunos consejos para iniciarnos en la meditación, concretamente en el mindfulness o capacidad de atención plena, pero antes vamos a hablar de esos beneficios que sabemos científicamente que mejoran plenamente la vida de una persona cuando lo practica de forma habitual durante períodos largos de tiempo y que serían los siguientes:
Mejora de nuestras capacidades cognitivas: atención, concentración, memoria…se ven beneficiadas de la practica continuada de la meditación.
- Mayor capacidad de empatía e inteligencia emocional. En la práctica de la meditación también incluimos la compasión por uno mismo y por los demás y esto nos ayuda a desarrollar nuestra inteligencia emocional.
- Reducción del estrés. Vivir el presente, percibir detalles centrarnos en el aquí y el ahora e ir por la vida sin el piloto automático puesto, también va a hacer que nos sintamos más relajados y menos estresados.
- Nos sentimos más felices. En el momento en el que conectamos nuestros pensamientos con nuestras emociones y sensaciones y las validamos, empezamos a sentirnos cada vez mejor.
- Con la práctica continuada de la meditación, reducimos algunos síntomas de muchas enfermedades y dolencias: mejora del sistema cardiovascular, mejora de la flora intestinal, reducción de procesos de dolor, mejora del sistema digestivo, de los dolores de cabeza etc… son algunos de los beneficios de la práctica de meditación continuada.
Y si quiero empezar a hacer meditación y no tengo ni idea de cómo hacerlo, ¿por donde empiezo? Os doy algunos consejos para que podáis llevarlo a cabo:
- Concienciarse de que se va a practicar. Los beneficios de la meditación se adquieren a largo plazo, es por ello que meditar algunas veces sí y otras no, no sirve de nada, por lo que si estáis dispuestos a empezar a meditar, tenéis que tener claro que hay que sacar un tiempo al día (entre 20 y 40 minutos) para hacerlo.
- Intentar hacer a lo largo del día respiraciones conscientes y profundas inhalando, reteniendo el aire y exhalando a ser posible por la nariz, intentando poner los 5 sentidos en esas respiraciones.
- Intentar percibir al máximo todos los detalles que podamos sobre todo y fundamentalmente cuando llevamos a cabo tareas en las que intervienen de forma más latente los sentidos como por ejemplo: salir a pasear, tomar una ducha, comer etc…
- Intentar conectar mente y cuerpo, percibir sensaciones, analizar nuestras emociones, en que parte del cuerpo las localizamos etc… son pasos que nos van a ayudar a estar más conectados con nuestro interior cuando nos iniciemos en la práctica de la meditación.
- Intentar responder y no reaccionar. Tendemos a reaccionar ante determinados eventos de la vida que nos resultan estresantes, y eso ocasiona que malinterpretemos situaciones, que aumenten las discusiones, que haya distanciamiento con los otros y que tengamos una visión sesgada de la situación. Es por ello que ante cualquier cosa que nos ocurra, es importante pensar y reflexionar antes de reaccionar, ya que eso es otra de las cualidades que nos va a enseñar la meditación.
Sobre la autora:
Pilar Muñoz Alarcón.
Psicóloga General Sanitaria.
Máster Psicología Clínica Infanto/ Juvenil por la AEPC.
Máster sobre intervención ABA en Autismo y otros trastornos del Desarrollo por la BACB (Behavior Analyst Certification Board).
Tutora de prácticum de grado y máster de las facultades de Psicología de Sevilla, UNED y UNIR.
Coordinadora del grupo de Trabajo de Atención Temprana del Colegio Oficial de Psicólogos de Andalucía Occidental (COPAO).
Directora del Centro de Psicología Infantil ÁBACO.