Queridos lectores, cada vez está imperando más la moda de celebrar Halloween, y aunque en nuestro país no es una fiesta tradicional como en otros países, cada vez se celebra más, y cada vez son más los niños y padres que se disfrazan y salen a la calle a pedir truco o trato y a comer chucherías.
Es por ello que aprovechando esto, pensamos que Halloween es una fiesta idónea, no solo para disfrazarse y comer golosinas, sino también para realizar otras muchas actividades divertidas, y lo más importante, para banalizar los miedos a brujas, fantasmas, y seres inanimados que muchos niños pueden presentar.
Hace algunos días, escribíamos un artículo en nuestro blog que hablaba sobre que eran los miedos y como podíamos ayudar a nuestros hijos a vencerlos, siendo uno de los consejos que dábamos el asociar esos miedos a situaciones lúdicas y divertidas.
Pues bien, Halloween nos parece una fiesta idónea para ello. El hecho de que los niños se disfracen de personajes que pueden generar miedo, como brujas, fantasmas, momias etc… va a ayudar a que el niño entienda mejor que debajo de toda esa parafernalia hay una persona. Esto le va hacer entender que los miedos a esos seres inanimados existen, solo en su imaginación. Además de esto, todo lo que implica la noche de Halloween, disfrazarse, decorar la casa, salir a pedir chuches, intentar asustar a otros, etc… supone risas y diversión, lo que va a estar asociado a algo lúdico, eliminando de esta forma la carga emocional que el niño puede presentar a estos personajes que tradicionalmente generan miedo.
Como os comentábamos en el anterior artículo, el miedo es una reacción natural que percibe nuestro cerebro y que experimentamos ante un peligro, real o no, orientado a la supervivencia. Es por ello que aunque es normal que el niño experimente miedos, celebrar Halloween, puede hacer disminuir como os decimos la carga emocional que ese miedo puede generar.
Además de esto, y dado que las situaciones que implican miedo generan también curiosidad, podemos aprovechar Halloween para hacer con nuestros hijos cosas como manualidades, comidas, decoración, trucos de magia etc…
Por tanto y resumiendo, Halloween nos parece una fiesta idónea para minimizar los miedos que nuestros hijos puedan presentar a seres inanimados, así como para llevar a cabo con ellos actividades placenteras y lúdicas, por lo que desde aquí os animamos a celebrar esta fiesta, que aunque importada de otros países, podemos aprovechar en la educación de nuestros hijos.
Fdo. Pilar Muñoz Alarcón.
Psicóloga General Sanitaria.
Sobre la autora:
Pilar Muñoz Alarcón.
Psicóloga General Sanitaria.
Máster Psicología Clínica Infanto/ Juvenil por la AEPC.
Máster sobre intervención ABA en Autismo y otros trastornos del Desarrollo por la BACB (Behavior Analyst Certification Board).
Tutora de prácticum de grado y máster de las facultades de Psicología de Sevilla, UNED y UNIR.
Coordinadora del grupo de Trabajo de Atención Temprana del Colegio Oficial de Psicólogos de Andalucía Occidental (COPAO).
Directora del Centro de Psicología Infantil ÁBACO.