Actualmente, en Andalucía, tenemos un modelo de Educación Inclusiva, que promueve la mayor participación de cada uno de los miembros que componen la diversidad del alumnado y debe favorecer la cohesión de toda la Comunidad Educativa. Sin embargo es prácticamente inexistente la presencia de fisioterapeutas en colegios ordinarios, en los que sí hay escolarizados niños con Necesidades Educativas Especiales (NEE).
La incorporación del fisioterapeuta pediátrico escolar en los equipos de orientación y servicios de apoyo educativo a los centros ordinarios, como ya existe desde hace tiempo en otras Comunidades Autónomas de nuestro país, como Castilla la Mancha, Murcia y Cataluña, es un elemento clave en la inclusión, desarrollo y escolarización exitosa de estos niños y jóvenes, y un apoyo y modelaje fundamental en la práctica diaria de los docentes, que por lógica, desconocen las capacidades, limitaciones y restricciones de estos alumnos y las estrategias en su atención a nivel motor.
De esta manera se podría conseguir una educación completa en “Cuerpo y Mente”.
¿ QUÉ ALUMNOS SE PUEDEN BENEFICIAR?
Niños que presenten desajustes o retraso psicomotor, alumnado con TEA (que suelen presentar trastornos en la propiocepción), TDAH (en los que muchas veces hay alteraciones en control motor dinámico y estático, impulsividad motora y dificultades de relajación muscular), niños y niñas con dificultades específicas del aprendizaje (desajustes en la coordinación óculo-manual pueden provocar dificultades de lectoescritura, lo mismo que si presentan lateralidad cruzada).
Alteraciones del tono muscular (hipertonía e hipotonía), las cuales pueden interferir a la hora de tener una adecuada respuesta motriz en el entorno. Patologías respiratorias, asma, bronquitis de repetición…Se pueden beneficiar de técnicas de fisioterapia respiratoria, reduciendo los tiempos de recuperación y así evitar el absentismo escolar.
FUNCIONES Y TRABAJO DEL FISIOTERAPEUTA
Los Fisioterapeutas son agentes de la salud, que mediante la aplicación de medios físicos, preservan, mantienen y desarrollan al máximo el movimiento y las habilidades funcionales. Gracias a los conocimientos sobre biomecánica, anatomía, fisiología y patologías pediátricas el fisioterapeuta educativo:
- Adapta el entorno al alumno.
- Desarrolla sus capacidades e incrementa su autonomía.
- Desarrolla nuevos hitos de tipo motor y reeduca la ejecución de patrones erróneos de movimiento.
- Se coordina con los tutores y con el resto de profesionales.
- Trabaja junto con el departamento de educación física para reforzar de forma individual a los alumnos.
- Orienta para eliminar barreras arquitectónicas.
- Educa a toda la comunidad educativa en aspectos de ergonomía y de higiene postural.
- Asesora a las familias, pilar fundamental para conseguir resultados.
De esta manera conseguirá mejorar la autonomía, percepción, coordinación, reconocimiento del esquema corporal, propiocepción, contacto visual, posturas, marcha e incluso estereotipias.
El fisioterapeuta realizará principalmente mediciones de tipo motor, postural, y neurológico y en base a los datos recogidos podrá realizar un programa de trabajo individualizado para cada niño.
Las investigaciones en el campo de la biomecánica y las leyes que gobiernan los mecanismos del movimiento han ido incorporando a los enfoques terapéuticos una perspectiva más precisa. Tenemos a nuestro alcance nuevos modelos teóricos sobre cómo el ser humano aprende. Teniendo en cuenta que en desarrollo motor intervienen muchos subsistemas y aspectos a tener en cuenta: sistema nervioso central, maduración, percepción, cognición, sistemas sensoriales (visual, vestibular y somatosensorial), motivación, entorno, etc.
Mediante las sesiones de fisioterapia el niño puede descubrir estrategias de movimiento distinto, que puede transferir a su entorno natural. Las actividades que practique el niño en la sesión suponen un continuo aprendizaje de forma que fuera de la sesión de fisioterapia le proporcione oportunidades para que pueda resolver los problemas del movimiento en diferentes entornos.
Las sesiones se pueden realizar de forma individual, con el material adecuado para cada caso, en grupos pequeños o incluso grandes si lo que se pretende es ver cómo trabaja el alumno en el contexto natural; o cómo se maneja en situaciones de juego con sus iguales.
Además del material habitual, también se pueden utilizar nuevas tecnologías, como pantallas interactivas y consolas adaptadas para ejercicio terapéutico, consiguiendo trabajar de forma más motivadora la motricidad fina, propiocepción coordinación, estimulación, atención…
Se pueden realizar vendajes para conseguir los objetivos. El vendaje neuromuscular cada vez se está utilizando más en pediatría con muy buenos resultados.
A esto se puede añadir terapia acuática si el centro dispone de piscina.
Desde Ábaco podemos proporcionar este servicio a los colegios que lo soliciten y quieran completar su oferta educativa.
Autora: Ana Isabel Aragó Miñana
Fisioterapeuta Col. 41- 1765
Experta universitaria en psicomotricidad
Formación en fisioterapia respiratoria.
Postgrado de terapia ocupacional en atención temprana.