PRAXIAS, ¿SI O NO?
En los últimos años se ha puesto en duda la eficacia de la realización de praxias o ejercicios de soplo para reeducar una dislalia o los errores que un niño/a tiene en su habla. En estos casos, se suele hacer un tratamiento basado, por un lado, en la realización de ejercicios de praxias y soplo, y por otro, en actividades de conciencia fonológica. Sin embargo, también en los últimos años, diferentes expertos y profesionales han llegado a la conclusión de que este tipo de ejercicios oromotores carece de efectividad en niños/as con trastorno del desarrollo del lenguaje debido a la falta de evidencia científica. Además, se ha demostrado que las áreas cerebrales encargadas del control motor del habla son diferentes de las áreas que controlan otras funciones orales como la deglución o la respiración.
Uno de los principales motivos de consulta en relación con el lenguaje es una dificultad para pronunciar correctamente, desde un habla ininteligible hasta errores de pronunciación aislados. Suelen estar afectados varios niveles de procesamiento del habla. Podemos observar dificultades para percibir los sonidos, para pronunciarlos o para almacenar y recuperar las representaciones mentales de estos sonidos.
Cuando llega un niño/a a la consulta con estas dificultades, lo normal hasta ahora es evaluar la funcionalidad de los órganos fonoarticulatorios, es decir, la capacidad que tiene para realizar ciertos movimientos con la lengua, labios, mejillas o ser capaz de soplar. Una vez que comenzamos con la intervención, este tipo de ejercicios o praxias son uno de los objetivos a trabajar con el fin de mejorar la movilidad, coordinación o la sensibilidad de los músculos encargados del habla y la deglución.
Por otro lado, las actividades de conciencia fonológica constituyen otro objetivo principal a trabajar con estos niños/as. Tomar conciencia del sonido aislado, dentro de sílabas y palabras, ser capaz de integrarlo en frases y en su lenguaje espontáneo y de diferenciarlo de otros sonidos similares. Normalmente, los ejercicios de conciencia fonológica y los de praxias se llevan a cabo de forma complementaria.
En el año 2008, la ASHA (American Speech-Language-Hearing Association), realizó una encuesta a profesores universitarios de logopedia y a logopedas sobre el uso de praxias en los tratamientos logopédicos. El 75% de los profesores de logopedia no recomienda estos ejercicios. El 25% que sí los recomienda, señalan que su eficacia está puesta en duda. El 93% de los profesionales que las utiliza las combina con otros tratamientos y sólo el 7% utiliza las praxias como tratamiento exclusivo. Los datos obtenidos a través de diferentes estudios muestran que no hay evidencia de la efectividad de estos ejercicios. Sin embargo, es una práctica muy habitual en las sesiones de logopedia.
Aunque la realización de praxias siga siendo una práctica común entre los logopedas, debemos tener en cuenta que no se ha demostrado su efectividad y que no podemos, por lo tanto, usarlas de forma exclusiva en niños/as con trastorno del desarrollo del lenguaje. Como profesionales, debemos informar a los padres que se trata de una práctica complementaria y que el tratamiento no se reduce a realizar ejercicios con la lengua o de soplo.
Sobre la autora:
Asunción Navajas Santos.
Logopeda. Col/29-1282
Máster ABA. Análisis aplicado de la conducta en autismo y otros trastornos del desarrollo.
Técnico educación infantil.
Actualmente cursando el Máster de Neuropsicología