El día 2 de abril, es el día mundial de concienciación del autismo, y por ello hoy queremos hablaros de este trastorno, y de la importancia de ser detectado de forma temprana. En los últimos años, los casos de niños con diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista, ha aumentado de forma considerable, aunque en España no disponemos aun de información veraz sobre la prevalencia, y tendencia de las personas con TEA en nuestro país.
Esto es así, porque existen importantes lagunas en las herramientas y sistemas de recogida de datos en las principales fuentes estadísticas oficiales, además de que los datos están desactualizados.
La obtención de información sobre la situación de las personas con TEA en España, es imprescindible para garantizar el conocimiento sobre sus necesidades y prioridades, y para avanzar en el desarrollo de políticas y actuaciones que les den respuesta.
Es por ello que es muy importante concienciar a la población de lo que significa este trastorno y de cuales son sus características, siendo indispensable que tanto padres, como educadores y personal sanitario, sepan cuales son los signos de alarma que pueden afectar en el trastorno del espectro autista, con idea de poder detectarlo de una manera factible y poder intervenirlo adecuadamente, teniendo un mejor pronóstico, aquellos casos que se detectan e intervienen tempranamente.
Los trastornos del espectro autista, se caracterizan por una alteración cualitativa de un conjunto de capacidades, que afectan principalmente a la comunicación, a la imaginación, y a la interacción social.
Hoy os vamos a hablar de los signos de alerta, para una detección precoz de los trastornos del espectro autista, antes de los tres años.
- Uno de los principales signos de alerta, que podría presentar un niño menor de tres años con trastorno del espectro autista, puede ser que no responda de una manera adecuada a su nombre, o que mantenga un escaso contacto visual con todas aquellas personas que quieran interaccionar con él.
- Otro signo de alerta que debemos tener en cuenta si sospechamos que nuestro hijo/a pueda presentar TEA, es que no lleve a cabo tareas de atención conjunta, como por ejemplo no querer mostrar juguetes o cosas que le llaman la atención, o no señalar con el dedo índice.
- Otro de los signos a tener en cuenta en las personas que presentan TEA, es que suelen tener una alteración significativa a nivel comunicativo, tanto en el lenguaje expresivo como comprensivo, que va a afectar en su comunicación social y a la hora de entender el mundo que les rodea.
- Muchas personas con TEA suelen mostrar también alteraciones a nivel sensorial, presentando dificultad para tolerar los ruidos fuertes, quedándose embelesados cuando observan objetos que giran, brillan o tienen luces, o mostrando rechazo ante ciertos tejidos, texturas etc…
- Las personas con TEA suelen tener también un patrón cognitivo y comportamental muy rígido, de tal forma que se muestran inflexibles ante cambios en sus rutinas.
Es muy importante que ante cualquier sospecha de que nuestro hijo/a, puede estar presentando algunos de estos síntomas, lo comuniquemos de forma rápida con el pediatra, para que pueda ser derivado a la unidad de atención infantil temprana donde se llevará a cabo la valoración, con idea de que si se confirma el diagnóstico, posteriormente pueda ser derivado al CAIT correspondiente, y recibir la intervención adecuada.
Fdo. Pilar Muñoz Alarcón.
Psicóloga, especialista en Psicología Infantil.
Responsable del Grupo de Trabajo de Atención Temprana del COPAO de la delegación de Sevilla.
Sobre la autora:
Pilar Muñoz Alarcón.
Psicóloga General Sanitaria.
Máster Psicología Clínica Infanto/ Juvenil por la AEPC.
Máster sobre intervención ABA en Autismo y otros trastornos del Desarrollo por la BACB (Behavior Analyst Certification Board).
Tutora de prácticum de grado y máster de las facultades de Psicología de Sevilla, UNED y UNIR.
Coordinadora del grupo de Trabajo de Atención Temprana del Colegio Oficial de Psicólogos de Andalucía Occidental (COPAO).
Directora del Centro de Psicología Infantil ÁBACO.