Un grupo de alumnos de 2º de Bachillerato sentados en un aula, algunos leen libros mientras otros conversan.

A MIS ALUMNOS DE 2º DE BACHILLERATO

Estimados lectores, se acerca el mes de mayo y quería escribir un artículo relacionado con la temida selectividad, actualmente llamada EBAU (Evaluación de Bachillerato de Acceso a la Universidad), anteriormente PAU (Prueba de Acceso a la Universidad), o PEVAU (Prueba de Evaluación de Acceso a la Universidad) y que la llamen como la llamen, comúnmente y para que nos entendamos todos, la vamos a seguir llamando: SELECTIVIDAD.

 

Y es que para el que no lo sepa, pienso como orientadora y psicóloga que la presión a la que se somete a los alumnos de 2º de bachillerato a lo largo de ese dichoso curso es muy alta; y en esta generación blandita que tenemos hace estragos en algunos alumnos, los cuales terminan abandonando el curso a la mitad, o con ataques de ansiedad y crisis, decidiendo entonces que no van a ser capaces de estudiar una carrera universitaria (actualmente GRADO).

 

La verdad es que me da mucha pena cuando tenemos que atender a alumn@s que han sido brillantes a lo largo de toda su carrera de estudiantes, y cuando llegan a este curso, unido a los recién cumplidos 18 o a punto de cumplirlos, se sienten incapaces, con la autoestima por los suelos, llorando por las esquinas, destrozad@s y totalmente desmotivad@s. Y es que ell@s no lo saben, pero tienen un futuro por delante en el que se pueden comer el mundo, aunque en esos momentos solo piensan en que tienen que aprobar y sacar muy buena nota para poder estudiar lo que creen que es la carrera de sus vidas.

 

Pienso que cuando esto ocurre, no están fracasando los estudiantes, sino de nuevo el sistema educativo que tenemos, que sea el gobierno que sea y llamen a esta prueba como la llamen (selectividad, ebau, pevau, pau….) no sabe adaptarse a los tiempos actuales, y sigue siendo exactamente la misma prueba que cuando yo me examiné en el año 95.

Es por ello que hoy les voy a dar algunos consejos a esos alumn@s y a sus familias, las cuales muchas veces tampoco saben como actuar ante la presión a la que ven sometidos sus hij@s.

Lo primero que quiero decirle a los alumn@s es que no se acaba el mundo por no aprobar selectividad, el abanico de opciones que tenemos cuando esto ocurre es muy amplio, y no debe suponer una tragedia ya que podemos aprovechar ese año para sacar el carnet de conducir, estudiar inglés, o hacer algún curso on line relacionado con lo que queremos estudiar, para de esa forma decidir más certeramente, si el grado que habíamos elegido es en realidad lo que nos gusta. Además podemos también aprovechar para estudiar más a fondo la selectividad para el curso siguiente, o bien apuntándonos a alguna academia que la prepara o bien por nuestra cuenta, garantizándonos entonces que vamos a sacar muy buena nota, ya que hemos tenido todo el año para estudiar.

 

Cuando los estudiantes están inmersos en el curso de 2º de Bachillerato, deben tener una muy buena organización en su estudio, ello implica no perder el tiempo y dedicarse a fondo a la tarea de estudiar, ya que ell@s aun no lo saben pero el examen al que más presión van a estar sometidos a lo largo de su carrera de estudiantes, va a ser sin duda el de selectividad. Es por ello que deben tener suficiente fuerza de voluntad para apartar el móvil y las salidas con amigos, debiendo animarlos diciéndoles que cuando la prueba pase, podrán entonces salir y pasar un buen verano. El apoyo de la familia y profesores en este caso debe ser primordial, por lo que una buena relación con los padres es necesaria a la hora de afrontar esta prueba; así como contar con el apoyo y ayuda de los profesores, principalmente es aquellas asignaturas que se le pueden dar peor.

 

Otro consejo es practicar ejercicio físico así como meditación y relajación los días previos a los exámenes y durante los exámenes. Es importante estar relajados en cuerpo y mente, por lo que salir a andar o a correr después de estudiar, y meditar o practicar relajación después de la ducha, pueden ser ejercicios que van a favorecer que sean capaces de retener mejor lo que estudian. Llevar una vida saludable, no tomar drogas ni alcohol, así como no cenar de forma copiosa también son cosas que debemos tener en cuenta los días previos a los exámenes.

 

Intentar empezar a estudiar siempre aquellas asignaturas que nos cuestan más o nos gustan menos, y hacer simulacros de exámenes de años anteriores cronometrando el tiempo, son cosas que nos van a aportar seguridad y confianza a la hora de enfrentarnos a la prueba.

 

Lo últimos días previos a la prueba, hay que evitar los atracones de estudio ya que lo normal es que la información ya esté almacenada en el cerebro, y este tipo de repasos pueden confundirlos. Evitar también comentar el temario con amigos o conocidos, porque pueden salir preguntas o cuestiones que ni siquiera hayan dado, y esto los puede poner más nervios@s.

 

Lo normal es que los alumn@s aprueben, ya que selectividad solo la suspende un 3% de las personas que se presentan, pero si esto ocurre, no pasa nada. Nadie se acordará cuando estés trabajando de que suspendiste selectividad, y nadie te preguntará si aprobaste selectividad a la primera o no cuando te vayan a contratar; así que queridos alumn@s, mucha suerte en vuestra prueba, no merece la pena ni los ataques de ansiedad, ni las crisis, ni la desmotivación, sois geniales y podéis conseguir lo que queráis, aprobéis la selectividad o no.

 

 

 

Fdo. Pilar Muñoz Alarcón.

Psicóloga, especialista en Psicología Infanto/juvenil.


Sobre la autora:

Pilar Muñoz Alarcón.

Psicóloga General Sanitaria.

Máster Psicología Clínica Infanto/ Juvenil por la AEPC.

Máster sobre intervención ABA en Autismo y otros trastornos del Desarrollo por la BACB (Behavior Analyst Certification Board).

Tutora de prácticum de grado y máster de las facultades de Psicología de Sevilla, UNED y UNIR.

Coordinadora del grupo de Trabajo de Atención Temprana del Colegio Oficial de Psicólogos de Andalucía Occidental (COPAO).

Directora del Centro de Psicología Infantil ÁBACO.