¿Tu hijo/a no es capaz de sonarse la nariz?
Muchos niños/as tienen dificultades para hacerlo. Aunque les incitemos a imitar lo que nosotros hacemos, sólo consiguen aspirar aire por la nariz en lugar de expulsarlo. Además de expulsar aire por la nariz, expulsarlo por la boca puede ayudar a que lo consiga y podemos hacerlo a modo de juego, como hacer burbujas en un vaso con agua y con una cañita o hacer pompas de jabón. Puede que encuentre dificultad para diferenciar soplar con la boca y soplar con la nariz, por lo que también podemos hacer algún juego como mover una pluma o algodón expulsando aire por la nariz.
Tener la nariz tapada es desagradable, y muchos niños/as no dejan que usemos el spray nasal para limpiar la nariz ni tampoco los aspiradores nasales. Debemos tener paciencia, ya que este es otro aprendizaje igual que comenzar a andar o aprender a hablar. Como en otros aprendizajes, podemos partir de la observación, es decir, que el niño/a observe primero como lo hacemos nosotros.
Este aprendizaje suele iniciarse a los dos años, y podemos dividirlo en varios pasos para que el niño/a se sienta más cómodo. Se lo podemos explicar de forma sencilla, por ejemplo, podemos decirle: vamos a poner el pañuelo en tu nariz. Primero vamos a apretar el agujero del lado derecho hasta que quede cerrado, para que pueda salir aire y mocos por el otro agujero. Luego haremos lo mismo con el agujero del lado izquierdo y después vamos a limpiar los mocos debajo de la nariz.
Es frecuente que los más pequeños tengan muchos mocos, ya que no saben sonarse la nariz. Si les enseñamos desde pequeños, evitamos que absorban los mocos hacia dentro, provocando problemas de congestión nasal y otras complicaciones. Puede que al principio sea algo que le guste, pero con el tiempo comience a decir que ya no quiere sonarse la nariz y que prefiere que se la limpiemos nosotros. No debemos obligarles, sino enseñarles los beneficios de lo que aprenden. Aprender jugando siempre es una buena opción. Mediante las actividades o juegos que hemos comentado anteriormente, además de aprender a sonarse la nariz, les ayudan a respirar mejor.
Sobre la autora:
Asunción Navajas Santos.
Logopeda. Col/29-1282
Máster ABA. Análisis aplicado de la conducta en autismo y otros trastornos del desarrollo.
Técnico educación infantil.
Actualmente cursando el Máster de Neuropsicología