Un hombre besa suavemente los diminutos pies de un bebé mientras los sostiene con ambas manos, saboreando el momento y aprovechando los beneficios de los tiernos y amorosos masajes.

BENEFICIOS DE LOS MASAJES EN LOS BEBÉS

Queridos lectores, hoy os vamos a hablar de los beneficios que tienen los masajes a los bebés y os vamos a explicar como dar un correcto masaje.

Los masajes a los bebés favorecen la circulación sanguínea, y activan la digestión y la respiración. Además de esto, estimulan el sistema inmunológico, endocrino y nervioso, regulando también las alteraciones sensoriales táctiles que podemos encontrar en niños que rechazan el contacto. El masaje además mejora la calidad del sueño, porque libera endorfinas y ayuda a eliminar gases; a mejorar el estreñimiento y ayuda a aliviar dolores y tensiones, tanto físicas como emocionales, ya que reduce los niveles de cortisol, que es la hormona responsable del estrés, al que pueden enfrentarse los niños ante situaciones nuevas.

El masaje del bebé también aporta beneficios para la persona que lo realiza, ya que es una forma de comunicarse con el bebé a través de la mirada y el olfato, favoreciendo el contacto y consolidando los lazos familiares, estimulando el vínculo y el apego seguro, tan importante en los primeros años de vida del ser humano.

 

A la hora de realizar el masaje, hay que tener en cuenta varias cosas, una de ellas es intentar llevar siempre la misma rutina, e intentar llevarlo a cabo en el mismo momento del día, en el que tanto padres como bebe, estén relajados.

Además es importante intentar hacerlo en una sala que sea agradable y que tenga una temperatura cálida, también hay que tener en cuenta que no se puede hacer si el bebe tiene fiebre o algún proceso infeccioso.

 

Para llevar a cabo el masaje, realizaremos lo siguiente:

 

  1. Ponerse aceite o crema de masaje en las manos, frotar las manos con el aceite para lograr la temperatura correcta, y con voz dulce decirle al bebé que vamos a comenzar. Empezaremos por las piernas del bebe, haciendo pequeñas presiones suaves desde el pie hacía arriba.
  2. Después pasaríamos al abdomen donde haremos siempre movimientos circulares en el sentido de las agujas del reloj.
  3. Después se pasaría al pecho, a los miembros superiores haciendo caricias suaves en el pecho y de nuevo presiones en los brazos, al igual que hemos hecho en las piernas.
  4. Posteriormente pasaríamos a la cara, donde se darían masajes suaves en la frente, cachetes y labios.
  5. Finalmente, pondremos al bebe de espaldas, y masajearemos la espaldita del bebe desde la parte inferior de la espalda hasta el cuello.

 

Debéis tener en cuenta que si el bebe llora, no debemos masajearlo, ya que significa que no quiere continuar, por lo que intentaremos retomar el masaje en otro momento en el que el niño sí lo acepte y esté más tranquilo. El masaje debéis llevarlo a cabo siempre en una superficie cómoda, como puede ser el cambiador o en el suelo en una colchoneta, situándonos frente a él con las piernas cruzadas, teniendo en cuenta siempre que es interesante tener al bebe frente a nosotros, manteniendo el contacto visual en todo momento con él a excepción de cuando lo masajeamos por la espalda.

A los que seáis papás de bebés, os animo a poner en práctica este tipo de masajes con vuestros hijos, dado los múltiples beneficios que tiene.

 

 

 

 

 

Fdo. Pilar Muñoz Alarcón.

Psicóloga General Sanitaria.


Sobre la autora:

Pilar Muñoz Alarcón.

Psicóloga General Sanitaria.

Máster Psicología Clínica Infanto/ Juvenil por la AEPC.

Máster sobre intervención ABA en Autismo y otros trastornos del Desarrollo por la BACB (Behavior Analyst Certification Board).

Tutora de prácticum de grado y máster de las facultades de Psicología de Sevilla, UNED y UNIR.

Coordinadora del grupo de Trabajo de Atención Temprana del Colegio Oficial de Psicólogos de Andalucía Occidental (COPAO).

Directora del Centro de Psicología Infantil ÁBACO.