Queridos lectores, hoy os traemos un artículo muy interesante que habla de que cosas debemos los padres tener en cuenta a la hora de elegir el colegio de nuestros hijos.
Estamos en el mes de marzo, que es el mes de las matriculaciones y las visitas a los colegios; y es que.., aunque parezca mentira…, elegir el colegio de nuestros hijos es una tarea que puede resultar bastante difícil, ya que nos hacemos muchísimas preguntas y dudamos de si nuestra elección va a ser la acertada o no.
Esto ocurre porque, principalmente, el colegio, puede ser un condicionante en la vida y la marcha de la familia. El progreso tanto académico como personal de nuestros hijos, depende en buena medida de su integración en la escuela y además, Igual pasa con el comedor iene comedor y no disponemos de alguien que pueda ayudara el horario de trabajo de los padres, valorarel colegio va a ser el entorno de socialización y el principal generador de valores, después de los padres.
Es por ello que hoy os vamos a dar una serie de consejos para que la elección del colegio no suponga un estrés en la familia y sobre todo, para que la decisión del colegio se tome de una forma acertada:
- Tomarse un tiempo para decidirse, valorar los pros y contra de cada colegio y no tomar decisiones precipitadas. La relación de los padres con un colegio puede llegar a durar hasta 15 años o más. Hay aspectos que pueden agradar puntualmente (personalidad del director, simpatía del profesorado, determinadas actividades extraescolares, etc) pero otros van a condicionar el día a día (distancia del domicilio, coste económico, sistema pedagógico e ideario del centro…). Tomar una decisión precipitada puede ocasionarnos muchos disgustos, por lo que conviene dedicar tiempo suficiente a pensar y a valorar, para no dejarse llevar por impresiones fugaces. Sin embargo, tampoco conviene angustiarse: la elección de colegio nunca es irreversible.
- La elección del colegio, es una decisión personal de los padres, por lo que no es recomendable pedir consejo a nadie o consultar sólo con determinadas personas. Muchos padres han pasado por esta situación y tienen experiencias que merece la pena escuchar. Pero es importante escuchar un número suficientemente amplio de opiniones, para poder confirmar ideas sobre cada centro escolar.
- Valorar en exceso un solo aspecto de la Educación. Que un colegio sea público, concertado o privado, amplio o de una sola línea, bilingüe, religioso, deportista o excelente desde el punto de vista académico; son sólo elementos que, por separado, no deben determinar una decisión tan importante como esta. La educación es un todo. Tener los mejores rankings de selectividad es un indicativo positivo, pero quizá no compense otras carencias educativas (la tasa de fracaso escolar, por ejemplo). No se debe reducir la Educación al mero aprendizaje de unas disciplinas.
- Buscar un colegio que se adapte a las necesidades de la familia. Tener en cuenta el horario de trabajo de los padres, valorar si hay aula matinal, comedor, uniforme, o ruta de transporte que pueda llevarlo y traerlos del colegio, son cosas que los padres también debemos tener en cuenta en la elección del colegio. No tiene sentido elegir un colegio, al que nos va a resultar difícil o imposible llevarlo.
- Interesarse por los profesores y la calidad humana y el trato que tienen hacia el alumnado. Es importante que un centro tenga buenos profesores, pero sobre todo que ellos conozcan muy bien a tus hijos y os conozcan a vosotros como padres. Si el colegio que has elegido te exige ser mejor, como persona y como padres, entonces has acertado plenamente.
- Conviene conocer el clima del centro: sus normas de convivencia, sus valores prioritarios, los programas de innovación educativa o de atención al alumnado, que nos revelan si los profesores están motivados e implicados.
- Valorar como pueden ser las relaciones sociales en ese centro. De la misma forma que los padres no deben llevar a los hijos a un colegio sólo pensando en quiénes acuden allí, tampoco pueden desentenderse de ese hecho, sobre todo en las primeras etapas. El colegio es también el lugar donde los hijos aprenden a socializar y donde desarrollan un concepto de su entorno; también reciben la influencia de los valores predominantes en dicho entorno. Nadie mejor que los padres para ubicar a sus hijos en un ambiente lo suficientemente diverso, para desarrollar valores de convivencia, y lo suficientemente familiar para que el niño no se encuentre desubicado. La mejor opción es, sin duda, visualizar a vuestro hijo de adulto: qué clase de persona queréis que sea, cuáles son los valores primordiales para vosotros como familia. El periodo escolar no es solamente el presente; es el camino que vuestro hijo va a recorrer para convertirse en adulto.
- Valorar como es la orientación psicopedagógica y la atención personalizada del colegio. El departamento de orientación de un colegio, es un pilar básico que no puede faltar en ningún centro, ya que gracias a él se va a atender al alumnado, ofreciéndole medidas educativas que le favorezcan. Muchas dificultades del aprendizaje son tan comunes como resolubles, pero no nos preocupamos por ellas hasta que aparecen. ¿Cómo se atienden en este colegio las dificultades en el aprendizaje? Es una pregunta importante. A veces basta con un mero control psicopedagógico en el colegio, aunque es mejor una atención personalizada y continuada. Así se pueden prevenir dificultades o remediarlas cuando éstas se han manifestado. Además, ayuda a detectar y desarrollar las capacidades de los alumnos.
- Fijarse en las dimensiones, el número de instalaciones, y en el cuidado o mantenimiento del centro. El cuidado y el mantenimiento de las instalaciones de un colegio dice más de su competencia educativa que la diversidad o abundancia de ellas. De nada sirve una piscina con algas o campos de fútbol con porterías inestables o canastas de baloncesto que están rotas. Por el contrario, la limpieza, el mantenimiento y el orden, refleja un modo de proceder que impregna a todos los niveles hasta llegar a las aulas.
No existen colegios perfectos en general, sino colegios adecuados para cada niño en concreto. Antes que la excelencia académica, los idiomas, los deportes o las instalaciones de la escuela, hay que considerar las cualidades del niño que vas a escolarizar.
Por tanto, la pregunta del millón no debe ser: «¿Es un buen colegio?» sino «¿le viene bien a mi hijo este colegio?»
La regla de oro: «piensa en las condiciones de tu hijo antes que en las condiciones del colegio».
Pilar Muñoz Alarcón.
Sobre la autora:
Pilar Muñoz Alarcón.
Psicóloga General Sanitaria.
Máster Psicología Clínica Infanto/ Juvenil por la AEPC.
Máster sobre intervención ABA en Autismo y otros trastornos del Desarrollo por la BACB (Behavior Analyst Certification Board).
Tutora de prácticum de grado y máster de las facultades de Psicología de Sevilla, UNED y UNIR.
Coordinadora del grupo de Trabajo de Atención Temprana del Colegio Oficial de Psicólogos de Andalucía Occidental (COPAO).
Directora del Centro de Psicología Infantil ÁBACO.