Queridos lectores, hoy os vamos a hablar de cómo podemos fomentar hábitos saludables en nuestros hijos. Crear hábitos que favorezcan cosas como la alimentación sana, el sueño o la responsabilidad, son imprescindibles para conseguir que nuestros hijos se desarrollen de una forma adecuada. Para ello y como siempre os decimos, hemos de dar ejemplo, ya que somos los modelos de nuestros hijos.
Hay tres hábitos básicos que nuestros hijos deben tener adquiridos antes de los 5 años, que son los relacionados con el sueño, la alimentación y la higiene.
A partir de los 5 años, los niñ@s deben tener conseguido el poder dormir sin despertares nocturnos y que el sueño sea para ellos reparador, ya que un sueño intermitente, con despertares muy frecuentes, va a generar en el niño problemas de irritabilidad y falta de atención; por lo que si el sueño no está conseguido a partir de esa edad, es necesario consultar con un especialista.
También deben tener conseguido ya el control de esfínteres, y presentar una correcta higiene, es decir aprender ya a ducharse solos, a cepillarse los dientes, vestirse asearse etc… Muy importante también que los niños a partir de los 5 o 6 años sean capaces de comer casi de todo, y por supuesto ser capaces de masticar y deglutir sin dificultad y sin necesidad de tomar comida pasada o purés.
Pues bien, ¿cómo vamos a conseguir todo esto?, hoy os dejamos algunos consejos:
- Tener una correcta organización en casa: Es necesario ser organizados, ordenados y previsores. Esto quiere decir que es importante que tengamos claro el menú semanal que vamos a llevar a cabo en casa, y si es posible tenerlo previsto de antemano. Las prisas y no saber que vamos a preparar para comer una vez lleguemos a casa, son elementos fáciles para caer en comprar comida rápida o pedir comida basura, poco recomendable para la alimentación de nuestros hijos. Además, tener una buena organización va a favorecer que se atienda también de forma adecuada otros elementos básicos en la educación de nuestros hijos.
- Crear rutinas. Establecer una rutina es llevar a cabo una misma acción, a la misma hora, en el mismo sitio y de la misma manera. Esto quiere decir que hemos de intentar, sobre todo cuando los niños son más pequeños, crear rutinas relacionadas con los hábitos básicos. Intentar que la hora de la comida, del baño y de irse a dormir, sea siempre la misma y se haga de la misma forma. No vale quedarse dormido un día en el sofá, otro en el coche, otro día en la cama… este tipo de cosas dan pie a que no se consiga un correcto hábito y puede generar trastornos de sueño o alimentación.
- No desesperarse. Cuando intentamos establecer hábitos, es necesario tiempo. No vamos a conseguir las cosas a la primera de cambio. Es por ellos que no se trata de llevar a cabo estos consejos durante una o dos semanas o durante un mes. Se trata de adoptar una forma de vida y cambiar nuestra actitud. Necesitamos tiempo y continuidad para poder ver los cambios.
- Motivación. Buscar una motivación para llevar a cabo estos cambios en nuestra vida es fundamental para conseguir nuestro propósito. Elabora una imagen positiva de tus hijos, siéntete orgulloso de sus pequeños cambios y transmíteselo a ellos.
Esperamos que estos consejos os sean de utilidad, y no dudéis en contactar con un especialista si no sois capaces de llevarlos a cabo, o sospecháis que puede estar influyendo alguna otra causa que impide su realización.
Fdo. Pilar Muñoz Alarcón.
Psicóloga, especialista en Psicología Infantil.
Sobre la autora:
Pilar Muñoz Alarcón.
Psicóloga General Sanitaria.
Máster Psicología Clínica Infanto/ Juvenil por la AEPC.
Máster sobre intervención ABA en Autismo y otros trastornos del Desarrollo por la BACB (Behavior Analyst Certification Board).
Tutora de prácticum de grado y máster de las facultades de Psicología de Sevilla, UNED y UNIR.
Coordinadora del grupo de Trabajo de Atención Temprana del Colegio Oficial de Psicólogos de Andalucía Occidental (COPAO).
Directora del Centro de Psicología Infantil ÁBACO.