Desde que los niños/as empiezan a balbucear y a descubrir los sonidos que son capaces de emitir, necesitan que se les estimule respondiendo a estos sonidos. Los cuentos y las canciones son un recurso muy útil en estas primeras etapas de desarrollo del lenguaje. Sin embargo, el uso de las nuevas tecnologías suele ser un sustituto de estas actividades. Aunque encontremos cuentos y canciones en internet, los niños/as necesitan de la interacción con sus figuras de apego para que este aprendizaje sea significativo y los recursos que encontramos de forma interactiva sean eficaces.
Muchos de los problemas del lenguaje que nos encontramos hoy en día, se deben a falta de estimulación en casa. La mayoría de los pacientes que acuden a terapia logopédica tienen entre tres y seis años. En la mayoría de las ocasiones los niños/as pasan más tiempo delante del ordenador, móvil o Tablet que interactuando con los adultos o con otros niños, provocando una falta de estimulación del lenguaje.
Aunque cada vez la detección es más temprana, se sigue usando la expresión ya hablará. Puede que esto sea verdad y que el niño/a acabe hablando de forma normal siguiendo su propio ritmo de desarrollo. En otras ocasiones, los niños/as necesitan que les ayudemos, que sean capaces de aprender de sus errores y guiarlos en este aprendizaje. De esta forma nos aseguramos que no existe ningún problema y, en el caso de que lo haya, cuanto antes de detecte y se comience la intervención necesaria, mejores serán los resultados.
Como hemos comentado, ya desde el balbuceo los niños/as hacen intentos de comunicarse con su entorno, lo descubren y necesitan que los guiemos. Entender lo que el niño/a nos quiere decir nos puede ayudar para enseñarle la forma correcta de hacerse entender. Por ejemplo, si nos señala el vaso porque quiere agua, le pediremos que diga agua para poder obtener lo que quiere. Poco a poco iremos ampliando el número de palabras hasta llegar a formar frases. Así, es importante provocar situaciones comunicativas en las que los más pequeños puedan poner en práctica estas nuevas habilidades. Aunque las nuevas tecnologías puedan ser un aliado a la hora de aprender, debemos hacer un uso adecuado ya que pueden limitar la necesidad del niño/a de comunicarse, influyendo en el desarrollo del lenguaje y de la comunicación.
Sobre la autora:
Asunción Navajas Santos.
Logopeda. Col/29-1282
Máster ABA. Análisis aplicado de la conducta en autismo y otros trastornos del desarrollo.
Técnico educación infantil.
Actualmente cursando el Máster de Neuropsicología