Dos hombres con chaquetas de alta visibilidad con las palabras "PSICOLOGO" y "SAMU" están de pie con el brazo de un hombre alrededor del otro, posiblemente brindando apoyo para un traumatismo indirecto. Parecen estar en una zona de aparcamiento al aire libre.

¿QUÉ ES EL TRAUMA VICARIO?

Estimados lectores, hoy os quiero hablar de un tipo de trauma que se produce en muchas ocasiones en situaciones de catástrofe o pandemia como la que actualmente estamos viviendo y que se trata del trauma vicario.

El trauma vicario, no es ni más ni menos que el desgaste psicológico o emocional que pueden llegar a sufrir las personas que se dedican a cuidar de otros y que están en permanente contacto con las emociones de otras personas que lo están pasando mal.

Es decir afecta principalmente a psicólogos, personal sanitario, personal de protección civil, fuerzas y cuerpos de seguridad del estado y fuerzas armadas.  Estas personas que están en permanente contacto con otros que pueden llegar a sufrir traumas, genera en el cuidador también un desgaste emocional y por tanto también laboral.

El eje principal de este trauma vicario, suele ser la empatía, ya que el hecho de ponerse en el lugar del otro, y exponerse a situaciones o experiencias angustiosas, ocasiona que nuestro cerebro experimente síntomas de angustia similares a los que presenta la otra persona, contagiándonos entonces de sus emociones. Esto ocurre principalmente porque nuestro cerebro está preparado para protegernos de lo que percibimos como amenazante, y el hecho de ver como otros sufren, hace que nuestro cerebro se prepare también para  ello.

Pues bien, si eres sanitario, policía o guardia civil, o estás ahora mismo en primera línea de fuego, aquí van algunos consejos que te pueden venir muy bien para gestionar todo esto:

  • Percibir y analizar las emociones que estás sintiendo y experimentando.
  • Procurar tener un correcto descanso, con un mínimo de 8 horas al día.
  • Darse algún capricho una vez llegamos a casa: ver una serie de televisión, jugar con nuestros hijos, tomar una copa de vino etc..
  • Procurar mantener una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras que apoye nuestro sistema inmunológico.
  • Hacer meditación.
  • Hacer algo de ejercicio físico.
  • En el trabajo, tomar pequeños descansos de 5 minutos en los que poder liberar la mente ese breve espacio de tiempo.
  • Intentar no hablar de temas de trabajo una vez que llegamos a casa, hacer un ejercicio de soltar y dejar fuera todo lo que hemos visto y vivido el tiempo que hemos estado trabajando.

 

 

Fdo. Pilar Muñoz Alarcón.

Psicóloga, especialista en Psicología Infantil.

 


Sobre la autora:

Pilar Muñoz Alarcón.

Psicóloga General Sanitaria.

Máster Psicología Clínica Infanto/ Juvenil por la AEPC.

Máster sobre intervención ABA en Autismo y otros trastornos del Desarrollo por la BACB (Behavior Analyst Certification Board).

Tutora de prácticum de grado y máster de las facultades de Psicología de Sevilla, UNED y UNIR.

Coordinadora del grupo de Trabajo de Atención Temprana del Colegio Oficial de Psicólogos de Andalucía Occidental (COPAO).

Directora del Centro de Psicología Infantil ÁBACO.